viernes, 16 de enero de 2015

Mirada de niña, visión de publicista

Continuamente vemos más anuncios en los que se utiliza a los niños para publicitar un producto o servicio. Se supone que porque los niños tienen esa mirada inocente y esa expresividad que nos hace reír, emocionarnos, identificarnos con nuestra infancia, etc.
Conforme vamos creciendo vamos perdiendo todo aquello, comenzamos a preocuparnos por exámenes, trabajos, amores, familia, y demás cosas que ronda nuestra cabeza sin que podamos apreciar la belleza en las pequeñas cosas, como ver la luna en esos días en los que tiene un brillo especial, el primer regalo de reyes, la emoción que tiene un cumpleaños, etc. Llamémoslo ilusión, inocencia o qué, pero eso es algo que vamos perdiendo. ¿O no?
Porque un publicista sigue mirando con esa mirada de niño, recreándose en las pequeñas cosas como si las descubrieran por primera vez, intentado ver más allá de lo que se ve a simple vista, y creando, creando, creando... como esos niños que dibujan un sol verde, o construyen una torre de piezas de lado.
Y si los publicistas tenemos esa mirada creativa, inocente y distinta, tenemos que obrar en consecuencia a ella, comenzando por ejemplo con nuestro curriculum. Así que yo hoy quiero compartir contigo esa mirada, y mi particular curriculum. Para hacerlo pensé lo siguiente ¿Qué se me da bien? ¿Qué me gusta? ¿Haciendo qué pasa el tiempo muy rápido? Mi respuesta fue pintar, aunque también me gustan los retos, así que este fue el resultado. Espero que os guste